¿Qué hacer después de una lectura de Tarot?

Tal vez pensamos que vamos a salir de la consulta con todas las dudas resueltas y las respuestas dadas, pero lamento decirles que en muchos casos uno sale de la consulta con más preguntas que cuando entró. Y eso está perfecto, porque significa que la lectura fue fructífera.

La tarea del consultante, una vez que ya recibió la información que las cartas tenían para darle, es decidir qué hacer con todo eso. Pero, ¿cómo hacemos para ordenar toda la información que recibimos de nuestra tarotista y todas las nuevas posibilidades y cuestionamientos que el Tarot ha desparramado en nuestra mente?

A veces cuesta meternos de lleno en el mensaje de los arcanos, a veces nos hace enfrentarnos con realidades o sentimientos que preferiríamos seguir dejando para más adelante. Pero recordemos que el verdadero crecimiento yace en la confrontación con nuestras sombras y verdades internas.

Por eso elegí esta foto, porque como consultantes, nos toca meternos en el mar de ideas y emociones que la consulta ha revuelto, y del que apremian por emerger muchas verdades. Sumergirnos en ese mar de incertidumbre y autoexploración seguramente resultará desafiante, pero es esencial para nuestro crecimiento personal y espiritual. Si seguimos evadiendo las preguntas que sólo nosotros podemos responder, también estaremos evadiendo nuestro crecimiento.

Casi siempre huimos, porque tememos encontrar los peores monstruos y demonios en las profundidades. Pero la buena noticia es que, mientras más nademos en esas aguas, más claras y cristalinas serán para nosotros. Cada nueva duda es una oportunidad para descubrir aún más la propia autenticidad.

Esas preguntas que sólo vos podés responder son las que tienen que ver con tu Verdadera Voluntad, que es única para cada quien, y que nadie puede develar por vos.

El objetivo de una lectura de Tarot, aparte de brindarte información, es ayudarte a encontrar respuestas. Y esas respuestas tienen que emanar de la reflexión.

Y nadie más que vos puede reflexionar por vos mismo.

Después de una lectura es importante tomarse un tiempo para pensar, para analizar cómo te hacen sentir esas respuestas que obtuviste, para cuestionarte si el camino por el que estás yendo es realmente el que te lleva a donde querés estar.

No hay mejor momento para sincerarse con uno mismo que durante y después de una lectura. El espacio de introspección que se crea en la sesión te invita a mirar hacia adentro y tomar decisiones alineadas con esa Voluntad que es únicamente tuya.

Así que, sí, es más que probable que las lecturas de Tarot te despierten nuevas preguntas. Esto no significa que tus dudas quedarán sin resolver; de hecho, las preguntas nuevas suelen surgir porque se disipan las dudas previas, o porque se encuentra algo de guía y alivio al conocer partes de nuestra experiencia de la que no teníamos conocimiento o conciencia. Ahora que esas porciones de realidad fueron develadas es como si desbloqueáramos una parte del mapa que aún no conocíamos, pero tan pronto como eso sucede, viésemos que el camino sigue teniendo zonas inexploradas y senderos alternativos.

Así que, como recomendación, te dejo algunos puntos a considerar luego de hacerte o recibir una lectura:

En definitiva, todas las lecturas tendrán impacto en tu vida de alguna u otra forma, y aunque a primera impresión las lecturas más movilizantes también sean las más desconcertantes, es importante que abraces los desafíos que surjan después de una lectura de tarot y los utilices como oportunidades para profundizar tu comprensión de vos mismo, de tu realidad, tu entorno y tus posibilidades. Cada vez que te sumergís en ese mar de incertidumbre también estás dando un paso hacia adelante en tu camino de autoconocimiento.

Si deseás que te acompañe en este proceso tan hermoso como movilizante, no dudes en contactarme para coordinar tu sesión de Tarot. ¡Espero tu mensaje!